Hace tiempo queria hablar sobre este tema y que es que es preocupante y diria que hasta alarmante el hecho de luego de estar con una persona un buen tiempo y luego volver a estar solo; y bueno si quieres buscar novia como haces?, uno se oxida pierde practica, ya no entiendes las señales......
Voy a ir al grano: mi novia y yo hemos terminado. Bueno, ha terminado ella, pero como yo también estaba... Y ahora estoy otra vez en el mercado, libre como un taxi.
Es terrible volver a intentar ligar, ni te acuerdas de cómo se hacia.
Te vas a una discoteca, te enciendes un cigarrillo, te apoyas en la barra...
Y a esperar a que vengan. Pero no vienen. Y a la primera tía que te hace caso, le preguntas:
- ¿Estudias o trabajas? Y ella te contesta:
- Estudio, (eso te jode. carajo ...hay que buscar una que trabaje, sino la nochecita se sale del presupuesto ; claro y ademas de ello ya te habias acostumbrado a ir a medias en todos los gastos con tu "ex")
Así es que como no pillas, te vas a tu casa, abres el cajón del pijama, y qué te encuentras? ¡Una caja de condones a medias! Y te da un agobio: “Volveré a ponerme uno de estos alguna vez ?” Y como te entra la nostalgia te lo pones... Y te dices: “¡Qué solitos nos hemos quedado!”.
¡Tienes que hacer algo! Así es que tiras de la agenda y empiezas. Por la A:
Alicia, no, que habla mucho. Anabel, no, que fuma marihuana y no invita.
Angelica,no, que ya se la ha levantado media facultad de ciencias sociales... ¡Huy, y ademas que tiene una infeccion!, quita, quita... Por la B:
Banessa, ésta no, que no sabe ortografía. Camila... ¿Camila? y llamas, esperando que no tenga novio ,ni perro y menos hijo...
- ¿camila? ¿Te acuerdas de mí? Soy walter, que me apuntaste el teléfono en
una servilleta... sí, hace 7 años, en "el bar de la esquina", sí, sí,
el que paso contigo las 2 semanas en Nazca. ¿Qué tienes que ir a recoger al niño? Ah,bueno,no, nada importante. ¡Era por tirar la servilleta y saludarte!
Pero tú no eres el único que tira de agenda, tus amigos también. Así que
Juanca y Mari te invitan a cenar a su casa. Tú llegas, con tu bandejita de
pastas en la mano, y cuando pasas al salón, piensas: “Un momento.
Si somos tres, ¿por qué hay cuatro platos en la mesa?”
Pues porque Mari tiene una amiga “super”, que “tampoco sale con nadie”
y con al que “seguro que tiene muchas cosas en común”. Eso de “super”
depende de si te hace gracia que que fume que da miedo. ¿Y cosas en común? Sí:
barbaro. ¡Vamos no es que tengamos cosas en común, es que es igual que yo!
Así es que ya desesperado te planteas: ¿dónde hay tías sin novio?
¡En un viaje organizado! Y allá que te vas. Pero cuando subes al autobús
y ves esos caras... te dan ganas de coger el micrófono del conductor y decir:
“Vamos a ver, si hay alguien que sea feliz que levante la mano...
y que se baje del autobús”.
En fin, que estoy de oferta.
¡Y que es una pena que se desperdicien esos condones que tengo en casa!